domingo, 24 de enero de 2016

ECOALFABETIZACIÓN: DIA DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL. Por Gonzalo Molina Arrieta

26 de Enero, día mundial de la educación ambiental.
LA ECOALFABETIZACIÓN: UNA POLÍTICA PARA LA HUMANIDAD
Por lo menos hay un problema que interesa a todos los hombres que piensan.
El problema de comprender el mundo, a nosotros mismos y a nuestro conocimiento,
en tanto que este forma parte del mundo. K Popper.
Por: Gonzalo Molina Arrieta

Dos problemas de naturaleza ecológica pondrán en jaque a la humanidad: hambre y calentamiento global. La tarea más importante de la humanidad hoy sería ECOALFABETIZARSE. Que no es más que aprehender lo que nosotros  llamamos el ECOCIMIENTO, el conjunto de saberes básicos sobre la vida en la naturaleza y la lógica de la naturaleza misma. La ecoalfabetización es el proceso vivencial de apropiación de conceptos, aptitudes, valores, sentimientos   y conductas fundamentales, que nos permiten el vivir armónico, conscientes del lugar que ocupamos en el planeta…   es pedagógicamente hablando, la aventura del descubrir, aprehender y enseñar las lógicas de la naturaleza y convivir armónicamente en ellas.  Este conjunto de principios fundamentales los debería aprehender haciéndolos,  vivenciándolos; deduciéndolos por sí mismo, en condiciones tales que NO haya duda de su apropiación, creemos que cada ser humano debería vivir un tiempo con una comunidad ancestral, pues no tengo duda que son ellos los verdaderos maestros de la humanidad en estos tiempos de crisis ecológica.
Hoy no se puede partir de la ciencia moderna; fragmentada, compartimentada,  ella intenta explicar y se necesita es saber, comprender. En  verdad, hay que partir del pensamiento ancestral para entender el abismo que nos separa entre la concepción antropocéntrica y ecocéntrica. Hay que partir de que es necesaria una nueva estructura del ver y del saber,  una estructura holística, que no separe lo físico-biológico-antroposocial... Tenemos que ser conscientes que cuando observamos, valoramos cualquier especie animal o cosa, nuestra observación ya está permeada, impregnada de unas formas del ver, que han sido forjadas socioculturalmente.
 
No creemos  que lo moderno nos sirva de mucho, más que en un nivel técnico instrumenta. Lo moderno no integra el saber,  lo moderno es en
esencia contranatura. Lo moderno es la causa,  y consideramos que basta ya de  tratar de buscar soluciones en el problema. Hay que buscar por fuera. En este, como en muchos casos, el pasado tiene más futuro que el presente. Esto puede ser  ilustrado por ejemplo con la civilización peruana que habito CARAL, sus ciencias y tecnologías; o los principios lógicos usados en la construcción arquitectónica, en el manejo de la energía mecánica y de fluidos,  en los conocimientos farmacológicos, en la ingeniería civil sismo resistente, en la forma y aprovechamiento de conducir y sembrar el agua y programar los calendarios agrícolas, son asombrosamente valoradas por científicos  como unos adelantados 600 años a los europeos.

No hay salida en ese juego perverso de la modernidad,  que ha creado el capitalismo,  buscando “libertad e igualdad” matándonos, y acabando
todo lo que no sea como nosotros, creando ciencia sin conciencia, ciencia para destruirse así mismo, construyendo aparatos para vender por vender,  consumiendo, exacerbando  y en general alienando,  creyendo que todo puede tener dueño, que todo puede ser comprado.

CUÁNDO NOS JODIMOS?
Cuando me preguntan, dónde está una posible solución al problema ecológico que hemos creado desde que somos modernos… entonces...siempre  respondo: hay que escarbar, hay que buscar  en las raíces profundas de la animalidad,  cuando los humanos aún éramos un animal más y cuando a la TIERRA la considerábamos como diosa, como madre. Cuando rompimos el cordón umbilical que nos ataba a ella. Cuando perdimos esto… todo se jodió.
El pensamiento ancestral se funda en la concepción de la TIERRA COMO  MADRE,  se funda en las leyes que rigen el cosmos, en lo conexo, lo complejo y la armonía de los elementos que fluyen y constituyen la vida planetaria y cósmica.
En el 1.200 San Francisco de Asís   la llamó  y trato a la Tierra como hermana,  ya eso era darle mucha importancia al hombre...después vino el renacimiento, la modernidad y la Tierra es cosificada, es un objeto, una cosa más  para explotar. Esta es sin duda una de las actuaciones no inteligentes de los humanos; además del capital y su afán  por la riqueza y el ego.
Muchas  veces nos  preguntan… Qué papel juega el mito en esa relación con la madre Tierra? 
Y la respuesta salta al mirar hacia arriba el Sol, al caer la lluvia, al escuchar las olas, al sonar del trueno hecho eco en la caverna de mi casa… El mito ayuda a mantener la unidad con las deidades y el cosmos en su conjunto, el mito nos muestra que hay algo más espiritual intrincado en cada cosa y cada ser,  y que no es suficiente la explicación de la ciencia.

Qué papel juega la escuela al enseñar esto?
Hoy planteo que el problema es filosófico, es de mentalidad, no solo de instrumentos, No es de medios, pero sin duda nada mejor que un buen fin, hecho por un buen medio.
En el fondo es el mito,  eso, es lo que debe vincularse a un proceso de aprendizaje que busque el origen del concepto y su evolución a la luz de las corrientes de pensamiento, en la construcción de pensamientos complejos, divergentes y convergentes a la vez.

La tarea es alfabetizar a muchos educadores?    Sí, (pero no solo a ellos), la tarea  es crear espacios, ambientes  y escenarios filosóficos y metodológicos (pedagógicos)  vivenciales para cada ser humano.  La tarea es  Ecoalfabetizar a la humanidad.
Ya tenemos un programa de ecoalfabetización en prueba en Barranquilla y Montería, claro que es duro; pero no es un problema de docentes, ni  solo de la escuela, el problema es de todos,  es ciudadano; la tarea es generar inteligencia ecológica y ella no está hoy en la escuela.
Cuando  reducen la ecoalfabetización a la escuela, respondo: Creo que ahí tenemos diferencias, el problema es de todos y sobre todo de los decididores, no son los docentes. Sinceramente creo  que los  bioalfabetizados hoy son los  indígenas, los ecologistas, los campesinos, estos  son los verdaderos maestros de este proceso.
Si tomamos el camino de la escuela,  nos pasarán 50 años por esa vía o quizás menos, 30, pero yo llevo 20 años  trabajando en esto y cada vez más me convenzo que la vía es Otra: la calle, la casa, la finca, el parque, la montaña, el rio… no hay espacio vedado para el ecoalfabetizador.


Y LOS PRAES QUÉ?
La política de educativa de Proyecto ambiental escolar PRAES y proyecto comunitarios de educación ambiental PROCEDA,  no procedieron. Los PRAES se quedaron en acciones de recolección de desechos y cuando mucho en cultura del reciclaje, los PROCEDAS nunca arrancaron y la visión filosófica que los impulsó basados en el antropocentrismo ya no es pertinente. El MEN en general y las Secretarias de Educación, deben cuestionarse por qué después de 20 años no se haya creado lo que se requiere; una mentalidad ecológica entre estudiantes y maestros, que eduque a los niños y jóvenes y se proyecte a la construcción de una ciudadanía ecológicamente responsable.  

Esto requiere impulsar una política que desarrolle el pensamiento ecocéntrico;  hoy estamos ante una etapa de la humanidad, donde lo fundamental de la cultura, debe ser la natura.
La ecolafabetización que proponemos se adopte como política educativa ciudadana es la aventura de vivenciar y descubrir, aprehender y enseñar las lógicas de la naturaleza y convivir armónicamente en ellas. 
Las nuevas exigencias de la política educativa ecológica que requiere el país y la humanidad, deben estar fundamentadas  en el ecocentrismo, en la Bio y Ecoalfabetiación  como política de estado, para el desarrollo de un ecocimiento colectivo básico, para potenciar la inteligencia ecológica en la ciudadanía.



GONZALO MOLINA ARRIETA
Preservador De Recurso Naturales
Lic. Ciencias Sociales y Económicas
Especialista En Filosofía
Especialista En Gerencia Pública
Coordinador Proyecto Ecoatmósferas : Filosofía, Pedagogía y Ecología Para Pensar y Actuar.
Coordinador Ecoparque: Biodiversidad, saberes y recreación 

 www.ecoatmosferas.org      

Barranquilla, enero 16 de 2016 


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